Primera derrota de la pretemporada para el Barcelona, que se desplazó hasta Washington para disputar un encuentro con el Manchester United que, pese a no tener mayor trascendencia que la de un partido amistoso, sí suscitaba un gran interés entre las aficiones de ambos equipos, que animaron y jalearon a los suyos como si fuese un partido de la más alta competición.
El Barcelona jugó bien, quizá un poco más atrás de lo que cabría esperar de ellos… y sin Messi. Como muy bien se comentaba por ahí, “no Messi, no problem”, por lo que a pesar de que los blaugranas se adelantaron en el marcador, no pudieron hacer nada ante un Manchester United que salió a ganar, y que a falta de la clásica creatividad de los de Pep, pudo superarlos sin demasiadas complicaciones en la segunda parte. La realidad es que de los culés podía haberse esperado un partido mejor, pero como muy bien señaló Guardiola en la rueda de prensa posterior al partido, se trata de un encuentro amistoso, sin mayor importancia que esa, por lo que aprendida la lección y conocido el enemigo, se vuelven para cataluña tan contentos.
Lo cierto es que pese a la expectación generada en torno al encuentro, creo que no miento si digo que se esperaba más nivel de ambos equipos. Quizá se estén reservando para darnos lo mejor una vez comience la verdadera temporada, en la que un partido como éste sería sin duda mucho más disputado con títulos en juego.